Más allá de los sueños está la realidad: Capítulo 6

"Mi primer beso fue con un hombre"

*Narra Rubén*

A los pocos minutos Mangel salió de su casa y nuevamente sostuvo mi mano, estaba muy helada, ya que en esta época el clima era verdaderamente frío pero no al punto de nevar.

Después de que me fuera a cambiar, pues Mangel ya lo estaba, fuimos hasta una cafetería a calentar el corazón.

En eso, sentados en una mesa junto a la pared de vidrio, comenzó la charla.

—Rubiuh, dime, ¿qué te pasó ayer?, ehtaba sentao' en una banca y de repente comensa'te a llorar y a temblah, me asutéh tío, ¿por qué te pusiteh así?

—Pues... —Bajé la taza de chocolate que sostenía cerca de mis labios y con el rostro más serio, hablé de ese suceso con dificultad. —Pues... en el cole recibí 5 llamadas perdidas de alguien, entonces llamé y creí que eras tu ya que contestaste.... entonces colgué pero no, tu seguías hablando y entré en pánico.... y no sé por qué, pero después sentí algo en mi espalda, muy pesado y.... miré al frente encontrándome con alguien.... muy.... espeluznante, con alguien muy horrible... Me daba miedo, quería cerrar los ojos y correr pero.... no podía moverme y no oía nada, hasta que sentí tus manos en mis hombros pude mover la cabeza, y llorar... me sentía débil, quería ocultarme... pensé que iba a morir.... Mangel, ¿por qué vi eso?....

—Dime, ¿qué era eso?

—Es una persona, con la cual.... soñé muchas veces a los 9 años, en realidad tuve pesadillas con él todo un año entero, jamás lo había visto en la vida real... Y, de repente llega frente de mi, no sé si fue mi imaginación...

—Pero ¿qué ahpecto tiene?

—Es de pelo largo y negro, la piel muy pálida, casi como la leche, sus ojos son blancos con los párpados minúsculos como si se le hubieran quemado, una sonrisa horrible... de oreja a oreja cortada con cuchillas, usa un poleron blanco y... un pantalón negro, está casi cubierto de sangre y con un cuchillo en mano.... Pero sobre todo... esos ojos.... son... —Hice una pausa y de repente sentí nauseas, fui corriendo al baño con la mano en la boca, Mangel me siguió y vio como estaba vomitando en un retrete. 

Se agachó y me dio un leve masaje en la espalda.

Esto era malo, daba mucho que pensar... No tenía por qué estar metido en esto, lo siento mucho Mangel.

[...............]

*Narrador*

Al llegar a casa, ambos se despidieron pero Mangel se ofreció a compartir otra noche con él para ayudarle si tenía alguna pesadilla con eso.

Así Miguel fue a su casa para bañarse, ponerse la pijama y llevar lo necesario en una bolsa, volvió corriendo por el frío (aunque la corrida empeoró todo ya que el viento pegaba con fuerza y daba más frío aún), llegó listo, era prácticamente una pijamada lo que hacían.

Rubén le agradeció, ahora más que nunca no quería dormir sólo. Mangel dijo que estaba bien, que a él le gustaba ser compañía por las noches (NoTC la insinuación (?))

—Bien, ¿duermes en el suelo o vienes acá? —Dijo Rubius con típica cara de sensual mientras bromea, todo era por joda según en ese momento.

—¡Siiiiiiii! —Exclamó Mangel cayendo encima de Rubén quien apartó el rostro y emitió un "Agh" por el pequeño impacto que casi hunde la cama.

Ambos quedando muy cerca, las manos del castaño se posaron en los hombros de Mangel y las manos de Mangel se formaron en puños para acorralar la cabeza del ojiverde, de manera impulsiva Rubén abrió las piernas y el pelinegro se introdujo entre ellas para quedar en una posición comprometedora.

Poco a poco, Mangel se fue acercando a su amigo para con gestos pedir permiso, a lo que Rubén asintió, cosa suficiente para que  posara sus labios en los de el noruego y así ambos permanecieran besándose. 

No mucho después Mangel se propuso a meter su mano por debajo de la camisa de Rubén, eso hizo que el castaño se estremeciera y gimiera agudamente, el corazón de ambos estaban acelerados.

De manera lenta el pelinegro comenzó a tocar los pezones del otro, a notar que cada ves se hacían más duros. Mangel al notar el color entre rosado del castaño, se mojó los labios con la punta de su lengua, jojojo seeeh, iba a probarlos pezones de su amante.

Cuando cierto empujón por parte del noruego paró todo eso, Mangel suspirando se detuvo, joder, le había quitado la oportunidad de su vida.

Rubius estaba muy sonrojado y con la muñeca en su boca quitando los restos de saliva, se veía muy tierno y violable, no debía... Pero intentó besarle otra ves pero nuevamente lo detuvo.

—Mangel, no. —Dijo Rubén usando de escudo sus manos contra la cara del otro.
 Así, Miguel con un puchero de disgusto se recostó al lado de su... Amigo.

—¿Me dejah abraza'te? —Preguntó inseguro, parecía que ese beso le había molestado.

—Seh... —Respondió con cierta risa en su tono de vos, entonces seguía bien.

Mangel lo abrazó de la cintura desde atrás, le encantaba el aroma de Rubén, era a bebé, su piel tan suave y fresca eran una adicción, no quería dejar de tocarle, pues al parecer ya se había dado cuenta de algo, tal ves y sólo tal ves sea atracción, aunque eso lo convierte en bisexual porque a él le gustan las vaginas y tetas, mucho. De esa manera Mangel dejó en claro lo que sentía por su reciente amigo. Ambos adoptaron la pose de "cucharita" toda la noche.

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